El Mató a un Policía Motorizado en Teatro Vorterix: El todo de las partes

El jueves 16 de mayo se llevó a cabo el primero de los tres conciertos pautados por la banda de Santi Motorizado en el coqueto reducto de Colegiales. Con un set list elegido para la ocasión y con un público que cantó todo, la noche pudo haber sido eterna.

Jueves por la noche, cerquita de las 9, la gente corre para llegar a tiempo. Alguno que tuvo que cortar antes de trabajar, otra que suspendió la actividad post oficina, alguien que se escapó del after antes porque El Mató volvía a CABA después de un año y tres meses. La última había sido en febrero 18 en el Konex.

Los casi dos años de La Síntesis O´Konor han sido brillantes para el, ahora, sexteto platense, reafirmar su convocatoria en Buenos Aires, seguir sumando millas y locaciones en Europa, además de crecer exponencialmente en países de América. Ya era momento de testear el amor con la gente de “la city”.

“El magnetismo” fue el elegido para romper el hielo mientras se abría el telón, y los últimos iban entrando a las apuradas. El foco se puso en las composiciones de la última placa, entre las cuales aparecen, en el primer tramo, “Las luces” y el tema homónimo al disco, el cual hace mover de a poco al público.

La interacción escenario-público es escueta en palabras pero abundante en energía, las melodías invaden los sentidos de los asistentes y llegan a fibras íntimas a lo largo del concierto. También hay risas de complicidad cuando los insultos al presidente se hacen escuchar.

De “La Dinastía Scorpio” suena una versión gloriosa de “Nuevos discos”, que nos hace pasear de las narices por diferentes laberintos sensoriales, de ahí podemos pasar a la explosión de “El mundo extraño”, acaso la favorita de La Síntesis para los fanáticos junto con “El Tesoro”.

Para el final del primer tramo eligieron “El fuego que hemos construido”, el cual se iba apagando lentamente luego de desgarrar las voces de todos los presentes. La épica de Santiago en lo vocal es un punto importante a destacar, ya que es parte de este todo que se llama “El Mató a un policía Motorizado”.

Unos días antes de los conciertos, en entrevistas previas, la banda avisó que cada uno de las noches iba a haber listas distintas, por eso no sorprendió que algunos clásicos queden afuera. Sobre el final entraron unos tras otro “Mas o menos bien”, “La cobra” y “Yoni B” para desatar el caos total.

Panter Puto mostraba ansiedad de arrancar con “Mi proximo movimiento”, el cual parecía ser el final, pero quedaba una versión excelsa de “Prenderte fuego”, el track que cierra el primer disco de la banda y que confirma ese amor por la piromanía. Un saludo tímido, una o dos púas que volaron y la calma de un público que vivió una descarga energética fortísima. Para los afortunados había una o dos noches más, para el resto habrá que esperar una gira por México, Europa y Usa para volver a prenderse fuego.

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