Luego de un preámbulo extravagante oficiado por AATT, aparece en el escenario el trío de Proyecto Gómez Casa conformado por el mismo Rodrigo Gómez, Pablo Bursztyn (sinthe, bajo) y Matías Mielniczuk (noise, sinthe). Casi de manera instantánea se empieza a sentir una nueva vibra entre la gente, también inyectada por un segundo puñado de espectadores que ingresó al predio para el show principal.
Ya desde el inicio Gómez se hace cargo de las principales vibraciones y lidera el ambiente con una enérgica batería, de la mano de gestos casi hipnóticos con los cuales empieza a ajusticiar el platillo al son del primer tema de la noche: Hey.
“Tranquilo” dice ahora en su tema homónimo, “ya no tenés que demostrarle nada a nadie” versa Gomez; y sigue haciendo sonar esa batería con una energía sumamente contagiosa que no tarda en hacer eco en el público.
El frontman de la agrupación se traslada al frente del escenario ahora empuñando una guitarra con resonador…porque resonando siempre; y con esto aprovecha para acercarse más a la gente, ahora libre de la batería se permite agitar aún más y dar unos saltos que siguen motivando hasta al espectador más mesurado.
Volverá luego a la batería para imprimirle nuevamente una cantidad de vértigo al tema, y seguirá oscilando entre ambos instrumentos durante gran parte del repertorio.
Llega el momento de un monólogo por parte de un Rodrigo Gómez sincero y auténtico como siempre, habla de su música y de su expresión artística: “Cada uno tiene su propia forma de hacer las cosas y todas son válidas siempre y cuando sean sinceras”, comenta sobre lo importante y casi insólito que es contar con el apoyo que recibe por parte del sello discográfico que lo acompaña “Tratamos de generar nuestro lenguaje y poner siempre por delante las ideas”.
“Hay que romperse el orto para ser feliz” nos deja como inspirador corolario, y por último empieza a comentar sobre la nueva serie de trabajos en colaboración que podremos escuchar en los próximos meses.
El primero de ellos, lanzado como simple hace escasos días, de la mano de Sof Tot vocalista de la banda Fémina, quien ahora se incorpora al escenario mediante un sentido abrazo con Gómez. De esta forma cantando a dúo por momentos, cantando por separado también, es como transcurre Entender La Luz promoviendo que nos reconstruyamos desde nuestras heridas. En un último abrazo herMoso entre ellos, se despide Toti con un cálido saludo a la audiencia.
Ya atravesando la segunda mitad del setlist, vendrán Amanecer, De Chiquitito y Evito Siempre. Y ahora la banda empieza a jugar con tempos irregulares los cuales de igual forma siguen seduciendo a los cuerpos de los presentes quienes no dejan de moverse al son. Sea cual sea. A esta altura reconfirmamos que un show de PGC consiste en toda una experiencia capaz de trascender lo musical y meterse en el cuerpo no sólo por los oídos. Es contagioso, explosivo y emocionante.
Nos vamos acercando al final, y ahora Gómez queda completamente solo en el escenario. Con guitarra en mano y riff casi blusero empieza Rockero, un riff que luego de algunas repeticiones quedaría sampleado y le daría la posibilidad al frontman de volver sentarse en la batería. “El hombre que ignora la culpa qué hay en su interior” versa, mientras sigue sin compañía en el escenario y ahora sacude la batería como si el mundo se acabara mañana.
Cerrando definitivamente la jornada, vuelve a conformarse el trío para los últimos temas y nos vamos bien arriba con Tecnología. La gente grita “Gooomez!!”, baila y salta.
Y así es como despedimos a Proyecto Gómez Casa del escenario hasta un próximo encuentro que esperamos con ansias.
