Un viernes santo Feli Colina llegó a La Tangente y tiñó de música y sensualidad el escenario del reducto de la calle Honduras. Un concierto de un excelente nivel para animar la medianoche.
Un viernes santo Feli Colina llegó a La Tangente y tiñó de música y sensualidad el escenario del reducto de la calle Honduras. Un concierto de un excelente nivel para animar la medianoche.