La primera noche de Las Pelotas en Museum tuvo épica, emoción, tristeza, alegría y bronca. Todo eso combinado en 24 canciones que desandaron una historia de 30 años.
Luego de finalizar «Hoy me desperté», el primero de la noche, Daffunchio tomó la voz y dedicó el concierto a la memoria de Peter Sussman, el papá de Tomas, quien a pesar de todo estaba ahí poniendo el pecho y el corazón al momento. La furia se apoderó de la noche con «Saben» y «Orugas», un salto temporal pero que respeta un sonido histórico.
Museum iba entrando en clima con un lleno total y agitando canción tras canción. «Nunca te jugaste», un lado B de la discografía, se cuela y deja afuera a varios pero permite disfrutar la calidad musical de la banda. El bloque reggae tuvo a «No me acompañes» como apertura, y a algún que otro loco bailando al estilo Bocha Sokol en el medio del campo.
A lo largo de la noche, Germán adelantaba las canciones que iban a sonar, esto ocurrió con «Bombachitas Rosas» y la ovación no se hizo esperar. Sin dar un respiro, la versión lenta de «Blancanieves + 7», esa gema oscura de «Amor Seco», apareció para los viejos fans.
La charla con el público fue casi nula, solo se preguntaba cómo la estaban pasando mientras los músicos estaban enfocados en lo musical, es casi aburrido repetir y explicar el gran nivel musical de los integrantes de Las Pelotas, «Si quisiste ver» apareció en lista después de mucho tiempo mientras se iba transitando el camino al primer final con «Capitán América» y la cara de Donald John Trump en la pantalla de fondo.
Para los bises quedaron «Ya no estás» y «Shine» con el campo hecho un hervidero, la gente quedó con ganas de más pero las expectativas de algún tema adicional se esfumaron con la apertura de puertas y la música de los Decadentes en los parlantes.
Fue una noche pelotera, en un año que comenzó con shows en Trastienda y Cosquín Rock, la promesa de un disco nuevo flota en el aire. Los meses subsiguientes nos darán la respuesta a eso y a varios interrogantes sobre la vida de una banda que goza de un público fiel y de todas las edades.