El sábado 23 de marzo en Niceto se presentaron los Peces Raros, con todo el techno a sus espaldas.
La excusa, presentar ANESTESIA (2018) su último lanzamiento de once tracks.
En la puerta esperando entrar estalla de público que se prepara para ir ingresando y gozar al ritmo de su música. Dos bondis escolares frenaron en la puerta y bajaron decenas de personas.
Adentro lleno. Lucio Consolo, Benjamín Riderelli, Marco Viera y Mariano Acosta son los seres que desde el escenario disparan toda la electrónica a su alcance. Desde que arrancaron hasta que terminaron nunca hubo un silencio, fue un set gloriosamente eterno, adulterando los tiempos de cada tema, explorando en vivo nuevas disposiciones. Lo más importante, el sonido, el ritmo que no para. Solo cortaron un momento para saludar y preguntar si nos parecía bien terminar con temas más rockeritos que technos, y a todos nos pareció de lo más bien. Porque ya estábamos en una increíble, en una fiesta, bien arriba y todo era tremendo.
Son de aquellos que en el vivo parecieran evolucionar y poder transmitir cuestiones más profundas, la atmósfera que irradian se desplaza en todo el lugar, y logran habitarlo, no vi a nadie quieto, logran esa atracción, te toman y te sacuden.
La puesta fue increíble, con las luces a los costados sobre vigas a 45 grados que nacían en el borde del escenario y se escondían en lo alto del fondo, parecían rayos lasers atravesando el escenario que rebotaban cada tanto en los tachos y los fierros de los equipos y generaban unos brillos impecables.
A ellos se les nota metidos en la suya, recontra re plantados, y bancando su movida. Fuimos con muchas ganas de verlos y escucharlos, y nos vamos con muchas ganas de volver a verlos y escucharlos.
La rompieron.
