Los puertoriqueños visitaron nuestro país luego de un año y medio en el cual transitaron por su mutación más compleja como banda. Museum los recibió con calor y amor argentino del más puro.
Es un martes de febrero y el termómetro llega a los 30 grados a las nueve y media de la noche, el público espera hasta último momento para ingresar mientras Rivales terminaba su concierto, el día posterior no se pudo presentar por problemas técnicos.
Minutos pasadas las diez de la noche, los integrantes de Cultura Profética fueron subiendo uno a uno al escenario de manera tímida, la forma en que ellos encaran los conciertos. Canción a canción se van soltando para lograr niveles altísimos de musicalidad y emoción. La primera parte no dio respiro, fueron seis temas seguidos sin corte. Entre otros sonaron Baja la tensión, La complicidad y Ritmo que pesa, quizás algunos de los más hiteros.
Música sin tiempo fue el primero de la nueva camada de canciones que sonaron a lo largo de noche, Cultura de a poco se está animando a nuevo material y eso se va notando en los conciertos. Ya pasaron 8 años desde la salida de La Dulzura. Mr swing y el tres pasitos jazz ensemble fue el regalo que nos tenían preparados, ya que es una de esas que no aparecen en los set list. La gente lo recibió con fiesta, en una versión similar a la del DVD de los quince años.
El flow, la química y el dance están intactos en la banda boricua, los cambios de integrantes de los últimos tiempos se sintieron pero Cultura supo amainar los golpes y salir más fuerte de todo ese trance. Las canciones siempre sobreviven y más si están cargadas de amor como las que tienen Willy y sus muchachos en su historial.
La segunda parte de la noche contó con algunos estrenos, a fines de 2018 luego de un show en el Playstation Theatre de Nueva York, Cultura estuvo grabando dos canciones para Spotify, las elegidas fueron: Ilegal, en una nueva versión con el frontman en piano, y Love and Happiness de Al Green, músico admirado por la mayoría de la banda.
Los bises, ya pasada la medianoche, traían una versión de Sin ti de Rawayana, grabación en la que colaboró Cultura con la banda venezolana. Anteriormente, Willy hizo una referencia a la situación que vive el país centroamericano y explicó el contexto política de la isla que sigue siendo colonia en el siglo XXI, Puerto Rico.
Saca, prende y sorprende sirvió para que nos vayamos en paz y con una sonrisa de oreja a oreja a pesar de que el miércoles iba a ser muy pesado por la falta de sueño. Una ovación los despidió y los bendijo para el regreso a la isla en busca de un nuevo disco de estudio.
Cultura Profética salió entero de una gran turbulencia, la partida de Boris ,el año pasado, sembró varias dudas sobre lo que iba a ser el futuro. Bebo Dumont tomó la posta, anteriormente se encargaba de la percusión, y estuvo a la altura de lo que necesitaba la banda desde la base. Todos brillan, cada uno tiene su momento y su valor agregado. El amor con Argentina está intacto doce años después y seguramente el nuevo disco tendrá una presentación a la altura de este idilio.