Julián Hermida + 5 en Café Vinilo
En la noche del primer viernes de marzo nos acercamos tímidamente a un espacio que no nos tiene como visitantes frecuentes, hablamos de Café Vinilo, un lugar con todas las comodidades que debemos para disfrutar de una noche de tango.
Un ratito antes de las 22hs, Julián salió a escena con una excelsa banda integrada por Abel Rogantini (Piano), Javier Weintraub (Violín), Santiago Polimeni (Bandoneón), Emilio Longo (Contrabajo) y Clement Silly (Cello), quienes desde el primer acorde pusieron su talento al servicio de velada. Dentro de la primera parte del concierto sonaron “Último tango en Buenos Aires”, del disco “Zona Sur”, “Desgenerados” (con la participación de Juanjo Hermida), y una versión de “Hasta sentir el temblor”, de Soda, con Alfredo Piro en voces, sacándonos del estilo e invitándonos a coquetear con otros géneros a partir del sonido de su gola.
Dentro de los artistas que recuerda Hermida en su repertorio se encuentra el enorme Astor Piazzolla, y de ahí escuchamos brillantes versiones de “Lo que vendrá” y “Mumuki”, demostrando que no solo se festejaban cinco años del primer disco, sino que la noche iba por mucho más.
Alicia Vignola, quien participó en aquel primer disco, nos regaló una suave caricia con “Plegaria para un niño dormido”, de Spinetta, mostrando nuevamente las diversas influencias de Julián, quién también se siente cómodo saliendo de los canones históricos del tango. “Nené” y un bis de “Último tango…” cerraron una lista que nos dejó con ganas de un poquito más, pero ante la insistencia, desde el escenario nos respondieron que no había más.
El festejo del primer lustro de “Zona Sur” muestra a Hermida y Quinteto afilados, fluyendo de la mejor manera y corriendo las restricciones de los estilos para incorporar a las nuevas generaciones. La diversidad de edades dentro del público siempre es buen síntoma, la renovación de la escena del tango sigue pendiente, y Julián es un bastión de ese grupo de artistas que quieren llevarla a cabo.
