Con la calurosa noche del sábado, realmente fue necesario que Ricardo y Cía. tomen un trago a cada rato para poder hidratarse y seguir cantando y tocando.
Para finalizar el año, la banda blusera decidió volver a La Trastienda, luego del enorme Luna Park que hizo en noviembre para el festejo de sus 30 años de carrera.
Arrancó con Caldonia y siguieron con El 16. El público que estaba en los primeros lugares, pegado al escenario, se encargaba de tirar papelitos, los cuales reciclaban y volvían tirar, y así durante toda la noche. Algunos le convidaban con algún trago a Ricardo, y otros hacían sugerencias sobre los temas a tocar.
Gustavo tocó con una Lucille, en cambio de su legendaria Stratocaster celeste. La lista de temas continuó con Matadero, Cuando vos no estás, San Cayetano, etc.
Los covers, que suelen hacer habitualmente, en esta ocasión fueron Post Crucifixión y Mejor no hablar de ciertas cosas, conmutando las voces del flaco Spinetta y Luca por el rugido de león de Tapia. Siguió sonando Odioso, Tus amigos, Blues del equipaje.
Hicieron los bises de rigor, finalizando con Un trago para ver mejor, y se fueron despidiendo con reparto de púas y slide correspondiente, evidentemente agobiados por el calor, Ricardo se quitó la remera y la revoleó enérgicamente al público previo al cierre del telón.
Lo tuvieron que abrir nuevamente a pedido el público, Ricardo adelantó que para marzo/abril estará listo el DVD con el registro del recital del Luna Park y ahora sí, para finalizar, sonó El Municipal. La gente, finalmente, se fue contenta caminando por las calles de San Telmo.