Massacre en Teatro Coliseo: Grandilocuencia Massacre

Massacredelica volumen 2 || Lírica, psicorock en suelo Italiano.

Grandilocuencia, estilo sublime, elevado, en especial en las obras artísticas. Muchos de nosotros, también lo aludimos a algo exagerado pero solemne.

El sábado que pasó Massacre nos recibió en suelo tano, tal como Walas menciona, el teatro es un lugar administrado, diplomáticamente por el consulado italiano en Argentina.

Ese mismo sábado, pesado, lluvioso, empezó casualmente viendo perdidamente el zapping típico y carente de contenido, hasta pasar por el documental de The Wall, cuyas canciones fueron parte del Massacredelica Volumen 1. El mismo celebra la revolución, con un trasfondo triunfal de rock progresivo a cargo de los Floyd. Ese triunfo, ese histrionismo, esa celebración fue la que desarrollo Walas a cargo de los Massacre.

Con  Sebastian Schachtel en teclados, los ya habituales “Afrosound”, los cuales no hubiese venido mal que tengan un mayor protagonismo, y un cuarteto de vientos que no desentonó con el ámbito, pudimos también ser parte de un show de casi dos horas y media. Las canciones elegidas no se repitieron con el setlist del recital anterior hecho en la Usina del Arte y el Gran Rivadavia el año pasado antes de la noche de Obras.

El comienzo con «Cuasi delictual» ya nos amoldo a la idea de dejarnos llevar y fue así. Si bien el juego de buscar que canciones pondríamos en la lista flashera, nos hace adentrarnos (si aun no lo hicieron, háganlo) en la rica historia de la banda. La elección de Massacre sobre los temas que componían la lista tenían como base la ultima trilogía El Mamut-Ringo-Biblia Ovni.

Así y todo, no defraudó ya que tuvo hermosos pasajes como “El deseo”, versiones extendidas de «Mini Cubics» con un final de “Tomorrow never knows” de The Beatles,  «1984», un cover en español del clásico de Jefferson Airplane de “The White rabbit”, el “Taxidermista”. La celebración culmino volviendo un poco al plano rockero con “A Jerry Garcia”, “From your lips” y el coro celestial de los “Afrosound” en “Resurreccion”.

Grandilocuencia, en estado de celebración, es un estado en gracia. Eso no es flashear? Walas lo logro.

 

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