Carolina Donati + Ragazzas + Alan Sutton + Piter Mazda | Centro Cultural Matienzo | 13.09.2018
Música y poesía, como dos puños del mismo cuerpo inconforme se juntan en la autogestión de “Frescura”, ciclo irreverente, independiente y necesario, curado y presentado por Gonzalo Aguerrido como la mano derecha, que golpea con textos fuertes directo al corazón para luego dar espacio a la música que remata al sentimiento con dosis de lo nuevo, lo diferente y lo under.
En su edición #78 celebrada en el Centro Cultural Matienzo, espacio despierto lleno de goce, aplausos y oídos dispuestos se presentaban cuatro propuestas únicas, acá les contamos lo que se sintió cada momento de una noche intrépida.
Carolina Donati, cantautora de pequeña estatura y grandes talentos, seduce melódicamente con su repertorio indie intenso, guitarras en vaivén nos muestra la profundidad de sus letras sinceras, su mejor momento: “Las Horas”, perteneciente a su EP “Mes”, lanzado a mediados del 2017.
La voz de Carolina suena a viaje lento, a días grises y lluviosos en el living de la casa, afortunado/a quien tenga la oportunidad de escucharla cada mañana después del desayuno y verla levantar la guitarra para desahogar el día en buena compañía. En el escenario de Frescura fue un abreboca perfecto, sonaría el día siguiente en Spotify, un beso salado y gracias.
Luego Ragazzas y su power pop/rock, el orgullo de Avellaneda es baile, fiesta con el puño al cielo que nunca nos cansamos de escuchar, juegan con Aguerrido en un par de notas para abrir su viaje cósmico de líneas de bajo que te persiguen por días. La luz que rebota en los rulos de Joel, los ojos cerrados de Martín, el alma vieja de Francio y la mística presencia de Xavier, química invasiva y contagiosa.
“La Soledad de Las Rosas”, “2020” y “Apenas Leía”, killer combo de rock a gritos que hace mover los pies del centro cultural, el mensaje siempre obligatorio que incita a despertar a la sucia sociedad que vivimos, la música es transformación de pensamiento y su deber es sacudir las cabezas reclamando lo que por derecho es nuestro.
Cierran con “Baguala a la Desesperación”, que lindo lo mágico que es notar los suspiros y las sonrisas del público cada vez que suena el charango triste de esta canción de cuna. Esto también pasará, Ragazzas siempre grande.
Piter Mazda y Los Poliglotas, invitados repetidos de este fresco viaje, vuelven con su pop/indie con toques de funk, traen un poco de “Menos de lo Mismo” su primer ecléctico disco que se mueve entre la ciencia ficción y el amor crudo lleno de colores, a destacar la armonía de las voces y el groove hipnótico de sus temas, el Matienzo tiembla y baila al ritmo de este juego cósmico.
En “Ramsay” y “Mutantes” suenan a un sábado por la noche lleno de expectativas, valentía regalada por Mazda en un caleidoscopio de sonidos, banda madura y juvenil que sabe mover y proponer un sonido que recordarás sin duda alguna. “Un personaje ficticio no pide permiso, propone nuevos caminos para el nuevo siglo” canta Piter en “Sobremesa”, es crítica social creativa y experimental que le da a la banda ese sello único e inconfundible en un estilo psicodélico setentero.
Cierra Alan Sutton y Las Criaturas de la Ansiedad con su rock pop teatral y divertido, explosión de emociones y sabores enérgicamente colocados sobre la mesa, banda ecléctica y un Alan como maestro de ceremonias que nos recuerda a la genialidad del más grande y su pescado con problemas de ira. “Principio a Fin”, “Vamo a bailar a Tribunales” y “Anita” son gemas atemporales que tal vez alguien cantó en otra vida y ahora renace de la ansiedad.
Las criaturas son el flow de un ritmo que mezcla todo en un cocktail de sabor y luego enlatan listo para explotar, el doble paso, el rock, el pop, la trova, sopa espesa de performance que es imposible no disfrutar, el cierre perfecto para una noche independiente, Sutton es algo que definitivamente hay que repetir en dosis intensas y excesivas.
“Cura en vivo crudo todo Aguerrido, evocando la suma espiritual que hace a la genuina expresión Indie-Under. Más que cultura, lejos del pensamiento, cerca de lo sensorial”.