Los ya históricos sónicos hicieron temblar al inmenso Estadio Obras este viernes, que rugió de fanáticos y seguidores de esta banda que tanto nos dio y nos sigue dando.
Gabo Costa capturó la gran noche, y hasta se dio el gusto de regalarnos el instante justo donde un corpiño voló como teledirigido hacia el escenario.