Pommez Internacional| La Tangente | 04.05.2018
La banda se presentó para despedir su tercer disco “Canto Serpiente” en La Tangente. Reunió a 10 artistas en el escenario incluyendo a la orquesta serpiente, compuesta por tres vientos y un percusionista. El grupo creado por Juan Ibarlucía y Hernán Barllotta regresó a Buenos Aires luego de su paso por México, Ecuador, Perú y Estados Unidos.
El recital comenzó con una introducción instrumental que parecía el inicio de un ritual. La percusión le daba ese estilo de música latinoamericano, y los teclados modernizaban la mezcla. El concierto prosiguió con una serie de combinación de estilos, que en escasas ocasiones lograron integrar y trasladar al público a su mambo. El uso de los vientos, doble percusión, batería, teclados, maracas y guitarra parecían la fórmula perfecta para mover a la gente. Sin embargo, no fue eso lo que generaron, la pared de sonido plana no respaldo la ecuación del baile.
Era complicado encontrar un ritmo fluido dentro de ese amontonamiento de sonidos. El ser tantos en el escenario no fue un punto que les jugo a favor. Las canciones de repente se aceleraban sin encontrar un rumbo preciso y eso confundía a la audiencia. Su música fue definida alguna vez como caótica, vibrante y violenta, puede que esos adjetivos sean precisos, pero no significa que sea su mejor cara a la hora de sonar. Esa violencia instrumental no dejó apreciar la singularidad de cada uno, había orden, pero faltaba fusión.
Los momentos más destacables fueron los pequeños lapsos de psicodelia, el canto a dúo con la voz femenina de Anita y cuando la orquesta serpiente abandonó el escenario para que suenen canciones más lentas y pausadas. En ese par de canciones se pudo disfrutar la esencia de los instrumentos principales de la banda. Cuando la guitarra y los teclados se hacían protagonistas se comprendía la melodía.
Pommez tiene que seguir en búsqueda de darle una vuelta de tuerca a su potencia y estructura. Ese giro que integre al público en sus canciones y defina lo que la hace especial.