La Perra que los Parió en La Trastienda || 27.04.18
Ya a las 8 de una noche más que agradable, gente de todas las edades y lugares (algunos venían desde la provincia) empezaba a llenar el famoso club en Balcarce para ver a una banda con ya 2 décadas de trayectoria en las salas del país. La Perra que los Parió celebraría los 10 años de “La suerte la fabricás vos…”, un disco hecho prácticamente de manera artesanal, que cambió su carrera y los llevo a recorrer el país, cargando ahora un estilo un poco más propio y definido. Su plan de hacer “5 Trastiendas en la capital” se estaba haciendo realidad.
El show empezaría con los teloneros “Cinco tatuajes”, un quinteto de rock puro y con muchos seguidores a pesar de su relativo poco tiempo de conformación (apenas desde el 2015), que deslumbro con un increíble despliegue de riffs y letras pegajosas en su corto setlist. “Morfina” sorprendió muchísimo durante el recital, con algunos coros geniales y un solo ejecutado a la perfección por Paco Díaz que enloqueció a los asistentes del local. Pol López, vocalista y guitarrista de la banda, agradeció mil veces a “La Perra” por la invitación y calentó una sala junto a su “familia tatuada”.
Poco a poco la sala se llenaba y la gente no se esperaba el nivel de espectáculo y sorpresas que les aguardaban.
El telón se abre y luego de una introducción bastante emotiva, la sala queda en oscuridad. La gente empieza a aplaudir, pero en el momento que Nahuel Amarilla, el mítico cantante de La Perra, entra al escenario y La Trastienda se cae en vítores. Con mucha confianza y una sonrisa, Amarilla inicia el recital con “La Piedra”. Matías Ramos, bajista de La Perra, dio una sólida presentación que me parece interesante resaltar en estas líneas, exaltando sus momentos de energía en “Por siempre”.
Diego Bochi, guitarrista de Las Pastillas del Abuelo, es invitado por Nahuel para tocar “El Loco delarenero”, canción con que cierran el disco, pero que ahora solo servía como introducción para más de 2 horas buena música. Luego, una canción que La Perra “debía” de sus pasadas caravanas “La Nube”, emocionó a los más leales y viejos fanáticos de la banda. Esto fue seguido por un par de canciones (Olvidarte y un tema nuevo aún sin nombre) que Nahuel toco con una guitarra acústica.
Acto seguido, el telón cerró y la gente quedó un poco desorientada. Por supuesto que no terminaría así. Se montarían para musicalizar este pequeño interludio, una joven banda llamada Algo Mejor. Los chicos tocaron no más de 5 canciones y dieron todo de sí para intentar no perder a un público que no se esperaba esto. Nuevamente, con otro gran despliegue de guitarras y una línea de bajo impecable, Algo Mejor no pasó desapercibido entre La Perra y 5 Tatuajes que, créanme, dejaron un
alto nivel durante sus presentaciones y no sería fácil alcanzarlos. Acaba el interludio y se vuelve a cerrar el telón
No más de 15 minutos después, vuelve La Perra. Empieza la canción “Guardapolvo”.
Todos están disfrazados con tenebrosas máscaras y batas blancas. Dos hombres en los costados de Amarillo, sentados en unas mesas mientras robóticamente sellan papeles, dan inició al momento más político del recital. “A veces es peligroso tener razón” canta La Trastienda en conjunto con los músicos mientras por los aires vuelan los papeles sellados. Finaliza la canción y la banda le da la espalda al público. Escrito en el posterior de sus guardapolvos, mensajes como “Aborto libre y
gratuito” y “Las tizas no se manchan con sangre”.
Sin embargo, más adelante la fiesta terminó de explotar y “LPDB” inicio el descontrol en el local. Cientos de globos empezaron a volar por doquier mientras los chicos de la banda se empezaron a poner pelucas, a bailar y reír con su “manada”. Sencillamente una increíble noche para un increíble álbum de una increíble banda.