Attitude Tributo Guns and Roses en Teatro Sala Opera
Sábado a la noche en La Plata, y se anuncia a “Attitude for Destruction” en El Teatro Sala Opera. Los de Bahía Blanca vuelven a la ciudad de las diagonales redoblando la apuesta que hicieron en El Teatro Bar. Mucha expectativa por tocar ahí y ver la respuesta del público que se acercó en gran cantidad a revivir aquellos años 90. Arrancó la previa con “Buey”, y eso es rock garantizado. Su disco “Hasta La Última Gota” (lo pueden escuchar en Spotify) suena muy bien y transmite pura energía rockera.
Sonó la alarma y se escuchó la voz en off que abría los recitales de Guns N´ Roses, detalle no menor. Se corrió el telón, sonaron los primeros acordes de “It´s So Easy” y el griterío de la gente aturdió el lugar al tiempo que empezaron a saltar, cantar y disfrutar de Axl y los suyos. Le siguió “Mr. Brownstone” y pegadito “Nightrain”.
Ya el público estaba en estado de ebullición. Lo tenían a Axl, vestido con sus clásicas calzas, corriendo por todo el escenario. La recreación de aquellos shows de los 90’s, de los “verdaderos Guns” es sencillamente genial. Está Matt en la batería, Dizzy en la guitarra rítmica, Duff en el bajo y el infaltable Slash con sus rulos cubriéndole el rostro. Todos y cada uno con sus respectivas ropas haciendo honor al tributo Gunner.
Llegó el turno de “Live and Let Die”, luego sonó “Pretty Tied Up” y bajaron un poco con “Used to Love Her”. Cabe destacar que para cada tema, Axl (el Tano), se viste como la historia lo marca. Es por esto que cuando sonó “Civil War” apareció con la clásica campera militar.
Promediaba el show, y llegó el primer plato fuerte de la noche. Piano y “November Rain”, envolviendo el Opera. Decimos plato fuerte porque cuando arranca la parte “más movida” de la canción, aparecen sobre el escenario dos sepultureros trasladando un cajón fúnebre y detrás de ellos la novia, recreando así el video original del tema.
El show siguió muy arriba y la respuesta del público fue espectacular. Estaban muy conformes y lo hacían notar; pero querían más. Ahora el que tomó la posta y el micrófono fue Duff para cantar “Attitude”.
Hora de bajar decibeles con “Yesterdays” y “Patience”, para luego subir bien alto con Slash y su solo de “El Padrino” anteponiéndose al clásico “Sweet Child O´ Mine”.
Quien no podía ser menos fue Matt, en su turno, deslumbró con su batería en un solo memorable para dar paso al segundo plato fuerte de la noche. Sonó “You Could Be Mine” y Terminator apareció con su arma en escena intentando intimidar a Axl que seguía corriendo por todo el escenario cantando y levantando aún más a la gente.
Sin dudas estos chicos entendieron muy bien lo que es hacer un tributo. No escatiman detalles en vestuario, más de 15 cambios de ropa durante el show, y los platenses respondieron con muchísimos aplausos en cada tema que retumbaba en el recinto.
En la última parte también sonaron “Since I Don´t Have You”, “Roquet Queen”. Algo que llamó poderosamente la atención fue cuando Axl invitó a un nene del público, que estaba sobre los hombros del padre, a cantar en “Knockin´On Heavens Door”. Luego sonó “Don´t Cry” y cerraron, como no podía ser de otra manera, bien arriba con “Paradise City”.
Para quienes no los conocían, fue una hermosa experiencia la de poder revivir aquellos años gloriosos de Guns N´Roses. El público quedó más que conforme al punto de pedirles que vuelvan pronto a La Plata. Desde el sonido, tremendo por cierto, y el amplio vestuario que utilizan para recrear videos y cada tema, fue una noche muy rockera y superó ampliamente las expectativas.
Dicen que es el mejor tributo a Guns N´Roses de Latinoamérica. Si tenes dudas, anda a verlos porque realmente vale la pena y tienen mucha “Attitude”.