Handels acaba de editar «Imperfecto», su segundo disco, la placa tiene un proceso de trabajo distinto que se basa en lo artesanal y que quiere mostrar las imperfecciones que todos tenemos en nuestras vidas. Los chicos estarán presentándose en vivo el sábado 7 en La Confitería, el lugar donde fue concebida la placa. Con ellos charlamos hace unos días y repasamos todo lo que están viviendo en este 2018.
«Imperfecto» es una palabra que abarca un concepto que muchas veces no está bien visto. ¿Como hace «Handels» para traerlo a algo positivo?
Para empezar creemos que no hay necesariamente una connotación negativa en el término, aunque sea a nuestros ojos. Porque habla de algo real. Nada ni nadie es perfecto. Por lo cual, intentar buscar la perfección para nosotros no tenia sentido. Eso tratamos de llevarlo a los distintos aspectos, para optimizar tiempo y para ofrecer un material real que suene similar a lo que escucharían al vernos en vivo.
Todo está encarado diferente a los métodos convencionales. ¿Es una forma nueva de trabajo que adoptaron o es un patrón que la banda trata de mantener siempre en su obra?
Esta forma de encararlo es nueva para nosotros, porque en el disco anterior Un banquete todos los días, hicimos quizás lo contrario. Fuimos a un estudio, contratamos un productor, editamos todo hasta que quede casi inhumano, y lo mandamos a masterizar con el mejor. En este caso lo último fue lo único que repetimos. Teniendo dos productores dentro de la banda fue algo orgánico decidir hacerlo entre nosotros. Y conociendo a nuestro Ingeniero de sonido, Marcelo Mascetti, sabíamos que podíamos intentar ir un poco mas allá, y hacer un disco que suene distinto.
¿Que tiene de «Imperfecto» este material? ¿Cómo nacen las composiciones que son parte del mismo?
Decidimos abrazar las imperfecciones naturales que tiene cada aspecto de nuestro trabajo. En el plano musical, no queríamos pasar horas editando el material para maquillarle todos los “errores” que pueden ocurrir dentro de la interpretación humana. Sobretodo hablando de post producción. Hablamos de hacer tomas reales, que suenen como en vivo. Y esta forma de encararlo se llevó a cada arista, por ejemplo en lo visual. La idea del diseñador Maro Margulis fue hacer trazos humanos en los dibujos del disco en vez de generar vectores. Ninguna forma geométrica que se encuentre en nuestro arte es perfecta. Tienen pequeñas imperfecciones. Eso no lo hace peores sino reales, al menos a nuestros ojos. A veces los músicos y los productores nos pasamos horas buscando editar una toma para que no se note cierto error o cierta imperfección. Nosotros intentamos conocer nuestras limitaciones y sabemos que somos humanos así que la imperfección era simplemente lo mas orgánico.
¿Qué significa para ustedes presentarlo en el mismo lugar donde fue grabado? ¿Barajaron otras opciones?
Para nosotros es importante presentarlo en el mismo lugar que fue grabado, porque es parte muy importante del sonido del álbum lo que sumó La Confitería al audio general. Y nosotros creemos en los climas y en los ambientes, musicalmente sobretodo. Y este lugar claramente se brinda para eso, y encima nos sentimos locales. Así que en ese sentido nunca tuvimos dudas.
¿Cuáles son los próximos pasos de la banda post show del sábado en La Confitería? ¿Hay objetivos trazados para evaluar a finales de 2018?
Hay objetivos claros de tocar fuera de Buenos Aires idealmente, y poder llevar nuestra música mas lejos de lo que la hayamos llevado hasta ahora. Vamos a seguir tocando todo lo posible y a fin de año cerrar el año con otro show grande. Esos serían nuestros objetivos para el 2018, mas allá de la expectativa por el show del próximo 7 de Abril en La Confitería.
