En juntadas de amigos, colegas o simplemente conocidos es común la consulta del disco a recomendar, o la pregunta de lo que uno está escuchando durante esos días. A lo largo de este año que termina, me encontré muchas veces con respuestas vacías debido a que no había nada nuevo a destacar o que simplemente nos parecía todo lo mismo, o que nada nos motivaba a rescatar algo de esa enorme fuente que es Spotify.
En el plano de negocios o económico, se dice que en los momentos donde todo parece oscuro o sin salida, salen oportunidades o situaciones que generan que uno vuelva a creer en todo aquello que había dejado de lado. El mes de junio fue bisagra en materia de lanzamientos discográficos, los uruguayos de No te va gustar traían “Suenan las alarmas”, un disco muy esperado y que se hizo desear durante varios meses (había varios adelantos dando vueltas por los espacios radiales y digitales). Pero el plato principal tenía un arte de tapa imponente, lo que ya daba a entender que algo importante se gestaba. La Síntesis O´Konor llegó a nuestros oídos un viernes 23 del sexto mes del año.
https://www.youtube.com/watch?v=RkO30m0vrvk
Los liderados por Brancciari traían un disco que seguía la línea de “El tiempo otra vez avanza”, pero con mejores canciones, que le quedaban mejor y los mostraban más genuinos y cómodos haciéndolas. El sonido adoptado allá por 2013 tenía que macerarse, y vaya si lo ha hecho. “Prendido fuego”, “Quería ser como él”, “Los villanos”, entre otras son composiciones destinadas a formar parte del playlist selecto de esta banda de más de veinte años de historia. Son cuarenta y dos minutos intensos, para prestar atención a lo que se escucha y lo que se dice, verlos en vivo en el mes de septiembre bajo una lluvia torrencial fue el broche para estar más seguros aún de lo expresado durante todo este párrafo.
Los platenses de El Mató llegaron a las grandes ligas, los oyentes medios accedimos a su música, empezamos a entenderla, a disfrutarla (es cuasi obligatorio ver un show en vivo de la banda) y para colmo salieron con una joya que va a quedar entre los discos nacionales de la década. Diez canciones con letras de tatuajes y momentos instrumentales que te llevan de la nariz a viajar por diversos estados. “El tesoro” es el tema del año en la versión que uno elija, pero es necesario destacar “Ahora imagino cosas” y “Excalibur”, entre otras. Como dato de color, este es el tercer disco de la banda de Santiago Barrionuevo, ya que son expertos en editar EPs o singles, a lo largo de sus catorce años de historia.
La segunda parte del año la transitamos con estos discos en loopeo constante, lo que hizo más complejo aún abrirse a nuevos materiales o a bajar la vara a la hora de analizar los lanzamientos. Los discos pasaban, pero duraban dos o tres días en el celu. El mes de noviembre fue bisagra, ya que eran los treinta días de U2, con un show muy esperado que no defraudó a nadie, y que, como agregado nos ofreció una canción sobre el final, la cual cautivó nuestra atención.
“Songs of experience” es la tercera joya de este 2017, un disco extenso pero que no cae nunca. Tema a tema nos muestra un Bono brillante, con una voz esplendorosa y unas melodías que completan los casilleros. Estribillos, climas, momentos de silencios, susurros, bases bailables y riff. Los irlandeses salen con algo destacado luego de varios años de placas que no habían llamado demasiado la atención. “Summer of love”, “The Blackout”, “American soul” son algunas de las que uno puede destacar en las primeras escuchas. Está todo tan cuidado que hasta el orden de aparición de las canciones es correcto y tiene un sentido accesible a cualquiera.
https://www.youtube.com/watch?v=41c-C6vDI7k
