El gran momento no termina

Festival «Rompiendo Cabezas» en Salón Rock Sur

La noche del sábado 25 de marzo fue la seleccionada para que el Festival «Rompiendo Cabezas» , en su segunda edición, se celebre en el Salon Rock Sur, emplazado en el barrio porteño de Pompeya.
De la partida fueron bandas como Stoner (Cuba), Clay, Plan 4 y Shaila, las cuales fueron las encargadas de calentar el escenario. Un ratito después de la medianoche, el trio de nu metal, Carajo, se adueñó del lugar a partir del grito de Corvata anunciando «¿Quien quiere ser libre?», seguido a eso los primeros acordes de «Libres» hicieron volar al público.

Indestructible setlist, plagado de éxitos, Tery, Corva y Andy demostraron una vez más que a medidas que pasan los años, mejor suenan. «Acido», «Tracción de Sangre», «El Error», un tema mas poderoso que el otro hicieron vibrar a todo el público asistente que recibía cada riff como una patada en el pecho. El setlist tuvo como base su último trabajo, «Hoy como ayer», en el cual recopilan sus grandes canciones.

Cerca de la mitad del show, sonó «La venganza de los perdedores» con el guitarrista de Stoner ,banda cubana que llegó a los oídos de ellos por hacer una versión de este tema, que los unió durante la madrugada del domingo.

Los invitados siguieron durante la noche,  el público pedía por la presencia de Kanario, vocalista de Plan 4, quien colaboró con la banda en «Cicatriz», y a pedido del público, con «Joder». La gran y grata sorpresa de la noche fue Walas de Massacre, quien participó de «Invisible», canción que compone su último disco.
Pocas palabras sirven para explicar la magia de ese momento. Un tema emotivo, movido, potente, con un estribillo de esos que son muy difíciles de olvidar.
Carajo está en un muy buen momento. Ha sido una banda sumamente coherente en su mensaje y sobre todo, musicalmente; y eso no es poca cosa. Es un proyecto que logra unir generaciones, personas, momentos, emociones y bandas «del mismo palo», pero muy distintas entre sí

Para finalizar la noche y creando el pogo más grande de la noche, «Sacate la mierda» sonó y se gritó con toda la furia, en un momento tan esperado como catártico. Hoy más que nunca, hoy como ayer, Carajo sigue siendo una de las joyas de nuestro país, es menester estar atento a todos sus movimientos.

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